Dicen que la vida da muchas vueltas. Un ejemplo que demuestra el  tópico fue lo que ocurrió hace 14 años en el estadio de San Mamés. El  Barcelona de Bobby Robson -Mourinho actuaba como su segundo- visitaba La  Catedral para enfrentarse al Athletic Club de Luis Fernández.
Aquella noche los rojiblancos ganaron a los de Robson pero el  encuentro se recordará por el encontronazo que protagonizaron Mourinho y  Luis Fernández. Guardiola, ahora enemigo del madridista, fue quien sacó  la cara por el portugués.
Las disputas comenzaron en la previa cuando The Special One,  que ya mostraba algunos destellos de su carácter, contestó a unas  acusaciones del técnico tarifeño que tildaban a Luis Figo de  'piscinero'. El ex preparador del Athletic, al que también le va la  marcha, replicó con un amenazante " Yo hablo con Robson, no conozco al  segundo entrenador". La cosa no quedó ahí, "Cuidado que en San Mamés los  banquillos están muy cerca. Que ese tal Mourinho esté bien sentado por  lo que pueda pasar".
El actual preparador madridista no dudó en devolver el piropo, "No  tendré inconveniente en darle la mano a Luis, cada uno defiende a su  club. En el nuestro, con Bobby, tengo bastante libertad para hacer mis  cosas. No soy un segundo que se dedique sólo a hacer de maletero o a  repartir petos en los entrenamientos".
El partido transcurrió con el calor que caracteriza a San Mamés. El  Barça se adelantó por mediación de Abelardo. Figo dio la razón al  tarifeño con alguna caída y el Athletic terminó apelando a su orgullo  racial para remontar con goles de Guerrero y José Mari. Fernández lo  festejó con rabia lo que dinamitó la revuelta final.
Autor: Fernando Montenegro 
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