La semana del posible milagro Atlético en la Europa League comenzó  con un entrenamiento en el que el balón fue protagonista predominante.  La sesión de Quique Flores contó con la totalidad de la plantilla  rojiblanca a excepción de Pulido y lo que hay en juego este jueves se  notó en la intensidad con la que los jugadores se tomaron la  preparación.
Un pequeño rifirrafe entre Mario Suárez y Diego Forlán focalizó el  entrenamiento del Atlético de Madrid. Tras un forcejeo, el primero soltó  el brazo y el uruguayo se lo devolvió. Esto inició un encontronazo en  el que tuvieron que intervenir el resto de compañeros. La cosa no pasó a  mayores y al término de la sesión ambos jugadores hicieron las paces.
El Atlético necesita rezar para no despedirse a primeras de cambio de  la competición de la que defiende corona. Los de Quique deben ganar sí o  sí en Alemania ante el Bayer Leverkusen y esperar un tropiezo del Aris  ante el Rosenborg en Grecia. Aunque un empate entre noruegos y griegos  valdría al Atlético si ganan su partido en tierras germanas, los helenos  llevan la friolera de 42 años sin perder en Europa en casa.
Autor: Fernando Montenegro 

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